ANÁLISIS: DESAFÍOS DE LA UDI EN LA REGIÓN DE VALPARAÍSO
La UDI en la Región de Valparaíso se enfrenta a una serie de desafíos significativos en su intento por resurgir en las elecciones municipales. A pesar de su histórica influencia en la región, el partido se encuentra en una posición precaria, luchando por encontrar candidatos dispuestos a asociarse con ellos debido a percepciones negativas arraigadas.
La falta de liderazgo fuerte dentro del partido ha exacerbado esta situación, dejando a la UDI sin figuras políticas destacadas que puedan liderar una campaña electoral efectiva, incluso Manuel Millones autoridad con mayor reconocimiento regional y liderazgo vinculado a esta colectividad, renuncio a ella el 2019 por desavenencias con la directiva nacional . Esta falta de claridad y dirección ha llevado a comparaciones con un equipo de fútbol desorganizado, sin un plan de juego claro.
Además, la UDI se enfrenta a críticas por no abordar adecuadamente los errores del pasado, lo que ha erosionado su credibilidad ante los votantes. Sin una estrategia renovada y un reconocimiento claro de los errores anteriores, el partido lucha por recuperar la confianza y la relevancia política en la región y en el pais.
En un panorama político en constante cambio, la UDI en la Región de Valparaíso se encuentra en una encrucijada . A menos que pueda superar estos desafíos y revitalizar su imagen política y se sacuda de los lastres , su futuro en la región podría verse comprometido, dejando espacio para la aparición de nuevas fuerzas políticas en el escenario local.
Sin embargo hay una luz de esperanza con el recambio generacional que se produjo con la nueva directiva regional de la Udi que preside el joven abogado Cristian Barrera y alli emerguen liderazgos como son Juan Pablo Rodríguez, Antonia Scarella, Carlos Bannen, Jose Tomas Bartolucci , laura Acosta, Andres Soza, entre otros jóvenes, quienes desapegados de los errores de las otras directivas que no supieron cuidar el capital político del gremialismo en la región y el legado de Jaime Guzman , de don Beltran Urenda , Eugenia Garrido , Francisco Bartolucci, entre otras personalidades y por el contrario , por omisión tienen responsabilidades políticas en lo sucedido en Viña del Mar con el municipio y la mano derecha de virginia reginato más conocida como Manam, siendo el personaje siniestro que coapto a la udi y nadie puso límites a su poder e influencia sobre la alcaldía. Esos costos lo esta pagando la udi por no separar de la colectividad a los malos elementos en el momento adecuado y fue lo que vivio Andrea Molina en su disputa electoral con Ripamonti, es decir tuvo que sobrellevar una carga muy pesada en sus hombros y que lo que finalmente le paso la cuenta. Hoy la derecha en general no tienen candidatos para la alcaldía de Viña del Mar y se deberán conformar con apoyar a un independiente como Marcelo Catril. En este análisis , no se se excluye a la directiva nacional, desde el Mismo Javier Macaya quien debio haber suspendido su presidencia dando un paso al costado por la compleja situación judicial que vive su padre y también por arrastrar a la udi a una derrota electoral como lo fue el plebiscito y en cuanto a Maria Jose o Pepa, ella tiene abandonado el territorio, en cuanto a su rol como secretaria general que es la autoridad política que debe tener la relación con la militancia y directivas regionales y comunales, asi como
con los que tienen cargos de elección y ese trabajo ha sido pobre o inexistente .