domingo, agosto 10, 2025
COLUMNA DE OPINION

Rocío Cantuarias y la advertencia que Jeanette Jara quiere olvidar

 

El último discurso de Rocío Cantuarias en la Convención Constitucional no fue un adiós tibio ni una despedida de cortesía. Fue un acto de acusación directa contra un proyecto que, a su juicio, buscó borrar las raíces de Chile para reemplazarlas por una ideología sectaria y divisionista. Con palabras duras, habló de desprecio por la vida, por la libertad, por la igualdad ante la ley y por el orgullo de ser chilenos. No sólo se refirió al texto rechazado, sino al espíritu refundacional que lo inspiró.

Ese espíritu —el del octubrismo— parecía haber quedado sepultado el 4 de septiembre de 2022, cuando una mayoría ciudadana dijo “no” a la llamada “constitución del odio”. Sin embargo, figuras políticas como Jeanette Jara, exministra del Trabajo y dirigente de línea dura del Partido Comunista, amenazan con reactivarlo. Aunque ya no forma parte del gabinete, Jara sigue siendo un engranaje central en la maquinaria ideológica que busca reabrir el proceso constituyente con las mismas lógicas que fracasaron.

Cinco ideas centrales del discurso de Cantuarias
1. Defensa de los valores fundacionales: Cantuarias acusó a la mayoría de la Convención de despreciar principios esenciales como la vida, la libertad personal, la igualdad en dignidad, la fe y el orgullo nacional.
2. Denuncia al debilitamiento institucional: Alertó sobre la eliminación de frenos y contrapesos, como el Senado, el Tribunal Constitucional y la iniciativa exclusiva presidencial, que abría la puerta a la concentración de poder.
3. Rechazo al divisionismo identitario: Señaló que el borrador separaba a chilenos en ciudadanos de “primera” y “segunda” categoría, privilegiando a ciertos grupos étnicos o identitarios por sobre la igualdad ante la ley.
4. Defensa de la autonomía individual: Reivindicó el derecho a elegir colegio, médico, trabajo y ser dueño de la casa, la pensión y la vida sin depender de un Estado controlador.
5. Llamado a la defensa ciudadana: Convocó a votar “Rechazo” como un acto de resistencia frente a una propuesta que calificó como la más hostil a la libertad y a la unidad nacional en la historia republicana.

Jeanette Jara y el riesgo del retorno al octubrismo

Jeanette Jara dejó el Ministerio del Trabajo, pero no ha dejado la trinchera política, de hecho es la candidata presidencial que puntea en la mayoría de las encuestas. Desde su tribuna de candidata sigue influyendo en la agenda pública y empujando reformas estructurales bajo la lógica de mayor control estatal, debilitamiento de la autonomía individual y un cuestionamiento sistemático al modelo económico.

Para la oposición, su discurso y sus alianzas políticas son el puente perfecto para revivir el mismo espíritu que gobernó el primer proceso constituyente: el relato del estallido social de 2019, cargado de antagonismo de clases, confrontación con las instituciones y la ilusión de un cambio total del orden vigente.

El riesgo es claro: Jara candidata presidencial y sus aliados podrían reinterpretar el rechazo del 2022 no como un portazo al contenido ideológico, sino como un error de forma. Desde ahí, reimpulsarían un texto que repita las bases del fracasado borrador, reinstalando las divisiones y debilitando los contrapesos que sostienen nuestra democracia.

Conclusión:
El discurso de Rocío Cantuarias fue una advertencia. No sólo contra un texto constitucional específico, sino contra la mentalidad que lo produjo. Una mentalidad que, si figuras como Jeanette Jara logran imponer nuevamente, pondrá a Chile en el mismo callejón sin salida que un 80% de los chilenos ya rechazaron. La historia reciente demuestra que el país no quiere vivir atado a un proyecto de resentimiento y división. Pero esa batalla no está ganada: quienes defienden la libertad, el mérito y la unidad nacional deben estar listos para darla otra vez.

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