LAS FALENCIAS DEL PROGRAMA DE GOBIERNO REGIONAL DE RODRIGO MUNDACA: PROMESAS AMBICIOSAS SIN ESTRATEGIAS CLARAS
Rodrigo Mundaca, actual Gobernador Regional de Valparaíso, ha presentado su programa de gobierno para el período 2025-2029, titulado «Una Región que Protege». A pesar de los avances en áreas como la seguridad, la descentralización y el desarrollo humano, el plan enfrenta críticas y desafíos significativos que podrían afectar su implementación.
Entre los logros destacados por Mundaca se encuentra una notable inversión en seguridad pública, con más de 28 mil millones de pesos destinados a iniciativas y proyectos en las 38 comunas de la región. Sin embargo, a pesar de este esfuerzo, la región continúa lidiando con elevados índices de violencia y criminalidad, lo que plantea preguntas sobre la efectividad de las medidas adoptadas hasta ahora.
Otro punto destacado en el programa es el enfoque en la sostenibilidad y el desarrollo económico. Mundaca ha prometido fortalecer el apoyo a la agricultura familiar y promover el emprendimiento, especialmente entre mujeres. No obstante, críticos señalan que la implementación de estas políticas ha sido desigual, dejando a muchas comunidades, particularmente las más vulnerables, sin el apoyo necesario.
Además, la gestión de la crisis ambiental y el acceso al agua son temas centrales en el programa. Aunque se han propuesto estrategias para mejorar la disponibilidad hídrica y proteger el medio ambiente, expertos advierten que la falta de un plan claro y recursos adecuados podría limitar los resultados esperados.
Finalmente, la participación ciudadana y la transparencia son aspectos que también deben ser abordados. A pesar de los esfuerzos por descentralizar el poder y fomentar una mayor involucración de la comunidad, muchos ciudadanos expresan desconfianza en las instituciones locales y sienten que sus voces no son escuchadas.
En resumen, mientras el programa de Rodrigo Mundaca presenta una visión ambiciosa para Valparaíso, las debilidades en su implementación y la persistencia de problemas estructurales plantean un reto considerable. La clave para el éxito de su gestión radicará en la capacidad de abordar estas debilidades y responder a las necesidades reales de la población.