LA SEGUNDA VUELTA: UN DESAFÍO CLAVE PARA LA DERECHA Y EL CENTRO DEL RECHAZO
La segunda vuelta se aproxima, y con ella, las expectativas y estrategias en torno a los candidatos que buscan asegurar un triunfo para la derecha y el centro del rechazo. En esta fase decisiva, el foco estará puesto en la capacidad de cada postulante de ampliar sus bases y captar apoyos más allá de sus sectores tradicionales.
María José Hoffmann (MJH), una de las principales figuras de Chile Vamos, cuenta con un alto nivel de reconocimiento. No obstante, su candidatura enfrenta un importante desafío: la elevada tasa de rechazo que arrastra podría obstaculizar su llegada a sectores más moderados. Este rechazo representa un obstáculo en el escenario de la segunda vuelta, donde atraer a votantes de centro y de otras tendencias será crucial.
En paralelo, Francesco Venezian, candidato del Partido Republicano, encarna una opción polarizadora. Su postulación recuerda el tenso enfrentamiento entre José Antonio Kast y Gabriel Boric, evocando el conflicto ideológico que marcó esa contienda. Aunque Venezian tiene una base sólida dentro del conservadurismo más marcado, su estilo divisivo podría dificultarle la tarea de sumar apoyos en un eventual balotaje, donde la clave será conquistar al centro.
Por su parte, Manuel Millones emerge como una figura con liderazgo transversal, que apela a un electorado diverso y se posiciona como el único capaz de derrotar a Mundaca en una segunda vuelta. Sin embargo, su perfil independiente le supone un obstáculo en cuanto a la movilización de maquinarias electorales, que suelen favorecer a candidatos con una mayor alineación partidaria.
Así, el desafío de la derecha y el centro del rechazo para la segunda vuelta será más complejo que nunca. Los votantes deberán decidir entre una candidata visible, un líder que polariza y una opción independiente, cada una con sus fortalezas y riesgos en una contienda en la que ningún voto será secundario.