PESO PLUMA EN VIÑA: MÁS ALLÁ DE LA CENSURA
Alejandro Aguilera Moya, Concejal, I. Municipalidad de Viña del Mar
En su última columna, el sociólogo Alberto Mayol aborda la controvertida presencia del artista mexicano Peso Pluma en el próximo Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Mayol, con ironía, invita a escuchar «la voz del narco,» provocando respuestas de la alcaldesa Macarena Ripamonti y del Estado chileno.
Como concejal, ofrezco contrapuntos y un llamado a ampliar este debate, que abarca problemas clave de nuestra sociedad: narcotráfico, seguridad pública y drogadicción. Mayol sugiere que el festival marca la entrada de la narcocultura al espacio público y cultural, pero desde mi perspectiva, es el escaparate final de una industria musical transnacional que promueve valores cuestionables.
Culturalmente, la vida delictiva ha influido en la producción cultural neoliberal, permeando valores hedonistas y de acumulación de lujo. El Festival, tanto administrativa como artística y políticamente, refleja las expresiones culturales de moda en la sociedad chilena. El municipio no debería censurar, sino promover el pensamiento crítico.
La coordinación entre organismos estatales, especialmente el Ministerio de Educación, y todo el sistema educativo, puede fortalecer el pensamiento crítico en la juventud, haciéndola resistente a los productos culturales controvertidos. Así, independientemente de las decisiones en el Festival, se asegura que los jóvenes no aspiren a modelos de vida delictuales, fomentando un entorno más saludable en nuestra Quinta Vergara.