ANUNCIO DE 500 VIVIENDAS SOCIALES EN BELLOTO 2000, UN TERRENO INUNDABLE, DESPIERTA CONTROVERSIA Y DESCONFIANZA
Hace aproximadamente un mes y medio, la alcaldesa de Belloto 2000, Valeria Melipillan, celebró la inauguración de una moderna iluminación en la localidad. Sin embargo, su sorprendente anuncio sobre la construcción de 500 viviendas sociales en un terreno actualmente propiedad de Icafal ha generado una ola de interrogantes y preocupaciones en la comunidad.
Tras una investigación exhaustiva, se ha confirmado que el terreno en cuestión sigue bajo el control de la empresa Icafal, desconcertando a los residentes respecto a la viabilidad del proyecto.
En reuniones con representantes del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) y el Gobierno Regional (Gore), se indicó que el proyecto aún no ha sido presentado oficialmente y se están evaluando aspectos presupuestarios, especialmente debido al significativo costo del terreno. Icafal, que previamente adquirió los terrenos y construyó 150 viviendas, ha enfrentado obstáculos en proyectos posteriores, añadiendo incertidumbre a la iniciativa de construir 500 nuevas viviendas sociales en la zona.
El terreno plantea desafíos adicionales al ser propenso a inundaciones debido a su pasado como la extensa laguna conocida como Laguna Los Patos, confirmado por el plan regulador de la comuna.
Actualmente, se utiliza para diversas actividades, y algunas casas construidas presentan problemas derivados de la falta de desarrollo.
La diputada Chiara Barchiesi despachó oficios de fiscalización, aún sin respuesta, para que el MINVU y la Dirección de Obras Hidráulicas se pronuncien sobre la condición inundable del terreno, popularmente conocido como la «laguna de los patos», porque según ha declarado, «es un crimen construir viviendas a personas que llevan años esperando su casa propia, en un terreno que es inundable».
La falta de transparencia y estudios sólidos sobre la viabilidad del proyecto son motivo de inquietud para los residentes. No está claro si se han asignado los fondos necesarios para un tratamiento adecuado del suelo en un terreno propenso a inundaciones, especialmente en un contexto de limitación presupuestaria gubernamental.
La relación comercial entre Icafal y Aginva también suscita interrogantes sobre un posible conflicto de intereses en este proyecto. La comunidad de Belloto 2000 busca respuestas y transparencia en un asunto que podría tener un impacto significativo en su calidad de vida y el futuro desarrollo de la zona.
Lo otro preocupante es que para los proyectos privados la municipalidad no permitía consideraban más de 250 viviendas por el impacto vial y en todo ámbito, ademásrechazaron todos los proyectos debido a la inundabilidad de la zona. Resulta que ahora, mágicamente desaparecen todas las restricciones y pretenden construir 500 viviendas claramente en condiciones que no van a ser las mejores para los que van a llegar a vivir y además empeorarán las condiciones para los que ya vimos en la zona.
Calles cortadas por esteros, pocas salidas al troncal, pocas áreas deportivas, mal estado de calles , insuficiente personal de policías, locomoción irregular, inseguridad constante… todo esto con 500 viviendas más… será un caos.