¿Voltereta o jugada maestra? La «Ley Antidíscolos» pone en jaque la posible postulación de Chahuán a la Cámara de Diputados
El tablero político en la Región de Valparaíso se agita con fuerza ante los rumores que apuntan a una posible repostulación del senador Francisco Chahuán a la Cámara de Diputados. Una movida que, de concretarse, no solo marcaría una notoria «voltereta» en su propia trayectoria, sino que además lo pondría bajo la lupa de la siempre polémica «Ley Antidíscolos», generando un sinfín de interrogantes sobre su viabilidad electoral.
¿Dónde quedó aquel Francisco Chahuán que, con discurso encendido y convicción arrolladora, prometía «dos períodos para la casa» y que incluso se hizo viral bailando árabe en el Distrito 7? Parece que ese recuerdo, de un pasado no tan lejano, se desvanece ante una nueva ambición electoral. Lo que antes fue un compromiso con la renovación política, hoy se percibe como una audaz maniobra que lo situaría nuevamente en la carrera por un escaño en la Cámara Baja.
No es novedad que en política las promesas a veces se diluyen, pero el caso de Chahuán cobra especial relevancia por sus recientes movimientos partidarios. Como un verdadero «dios del trueno» que va y viene, el senador renunció a Renovación Nacional en abril pasado, con la aparente intención de ser carta en una primaria de Chile Vamos. Sin embargo, y tras un «pedido» de la mismísima Evelyn Matthei, regresó a las filas de su partido en junio. Esta danza de militancias, en un lapso tan acotado, es precisamente lo que enciende las alarmas de la llamada «Ley Antidíscolos».
La gran pregunta que retumba en los pasillos del Congreso y en cada rincón de la ciudadanía es: ¿Afectará o no esta opción de ser candidato a diputado la Ley Antidíscolos?
Según la Ley Electoral chilena, para ser candidato por un determinado partido o pacto electoral, se exige no haber militado en otra colectividad por al menos nueve meses antes del vencimiento del plazo de inscripción de candidaturas. Una regla similar aplica para quienes busquen una candidatura independiente, prohibiendo la afiliación a un partido político dentro de los nueve meses anteriores al plazo de presentación de candidaturas.
El Artículo 4 de la Ley 18.700 es categórico al respecto: «No podrán haber estado afiliados a un partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas». Dada la renuncia de Chahuán en abril y su reingreso en junio, los plazos parecen ser, al menos a primera vista, un obstáculo considerable.
¿Qué es la Ley Antidíscolos y cómo impacta en el nuevo proceso constituyente?
La «Ley Antidíscolos» o, más precisamente, las normativas que regulan la afiliación partidaria para las candidaturas, buscan evitar el «turismo» político y garantizar cierta lealtad y estabilidad en los procesos electorales. Su espíritu es impedir que los postulantes salten de un partido a otro en el último minuto para asegurar un cupo, fortaleciendo así la institucionalidad de los partidos y la transparencia del sistema.
En el contexto de un eventual nuevo proceso constituyente (aunque la pregunta original lo menciona, el enfoque principal de la noticia es la Cámara de Diputados y la ley electoral general), la aplicación rigurosa de estas normas es crucial para la credibilidad y legitimidad de los futuros representantes. Si bien el proceso constituyente tiene sus propias reglas específicas para la elección de constituyentes, la base de la ley electoral general siempre es un referente fundamental. Para la elección de diputados, esta ley es directamente aplicable.
Las semanas venideras serán cruciales para determinar el destino político de Francisco Chahuán. ¿Prevalecerá su deseo de volver a la Cámara Baja? ¿O la «Ley Antidíscolos» le pondrá un freno a lo que muchos ya califican como una «voltereta política» de proporciones? El escrutinio público y la interpretación de la normativa serán determinantes. Los ojos de Chile están puestos en Valparaíso, esperando ver qué depara este nuevo capítulo en la política nacional. ¿Será la ciudadanía quien «se lo pidió», como probablemente dirá su círculo cercano, o la ley se hará sentir con toda su injundia? El tiempo lo dirá.