Evópoli al Borde del Abismo Electoral en Valparaíso: ¿El Adiós del Sueño Liberal?
A medida que se acerca la fecha límite para la inscripción de candidaturas, el ambiente en Chile Vamos se caldea, pero no precisamente por el optimismo. Mientras Renovación Nacional y la UDI parecen tener sus cartas casi definidas, aunque aún abiertas a negociaciones de último minuto, la situación de Evópoli en la Región de Valparaíso roza el dramatismo, amenazando con una desaparición silenciosa que contrasta estrepitosamente con sus otrora grandilocuentes discursos de «oxigenación de la política» y el recordado «12-12-12».
Los postulados del liberalismo, que Evópoli ha intentado enarbolar con fervor, parecen naufragar en la cruda realidad electoral. Ni siquiera la reciente visita del expresidente de la colectividad, Hernán Larraín, para presentar su libro sobre el liberalismo —una obra que, paradójicamente, ha recibido críticas por sus «sesgos y exclusiones en la libertad de expresión» y por la supuesta «imparcialidad» que impera en sus postulados— ha logrado insuflar vida a una militancia apática y sin nombres que se atrevan a asumir el desafío de la candidatura.
La desesperación es tal que el único diputado independiente que Evópoli logró captar, Hotuiti Teao, estaría siendo activamente sondeado por la UDI para competir bajo su cupo. De concretarse esta fuga, la tienda liberal se vería en la encrucijada de llenar tres cupos en el competitivo Distrito 7 y otros tres en el Distrito 6, una tarea titánica para un partido que no logra generar interés ni siquiera entre sus propias filas.
Para agravar aún más el sombrío panorama, la situación en la carrera senatorial es igualmente desoladora. El otrora promisorio candidato al Senado, Francisco Undurraga, ha renunciado inesperadamente a su postulación a la Cámara Alta, dejando un vacío que Evópoli parece incapaz de llenar.
Con este escenario de calamidad, todas las miradas están puestas en el Consejo Regional de Evópoli, que se realizará en los próximos días. La pregunta que flota en el aire, con la urgencia de una bocanada de aire fresco para un paciente en la UCI, es: ¿cuál será la decisión para resolver esta crisis de candidaturas?
Fuentes internas, con un dejo de desesperación, sugieren que la única salida viable para evitar la completa extinción de Evópoli en la Región de Valparaíso sería un gesto de audacia y sacrificio. ¿Asumirá la presidenta regional, nuestra «amiga señora K», conocida en los círculos políticos por sus «varios cafés o mesas de té club» con que intenta cimentar su liderazgo, la candidatura? Dar ese paso, jugarse por su colectividad en un momento tan crítico, podría ser el último acto de resistencia para un partido al borde del abismo.
Mientras Evópoli se consume en su propia inoperancia, la UDI y Renovación Nacional, con el pragmatismo que los caracteriza, ya estarían «repartiéndose los cupos» que los liberales dejarían vacantes. La necesidad de llenar sus propias listas para hacer frente al avance de Republicanos, Social Cristianos y Libertarios, los tiene ocupados en una fría contabilidad electoral que no espera por los discursos vacíos ni los sueños rotos. La supervivencia de Evópoli en Valparaíso pende de un hilo, y el reloj de la inscripción no se detiene.