CARA Y SELLO EN LA FERIA CAUPOLICÁN: MUNDACA Y HOFFMANN LANZAN SUS CAMPAÑAS EN UN AMBIENTE DE TENSIÓN
La emblemática Feria Caupolicán, conocida por ser punto de encuentro de feriantes, comerciantes ambulantes y organizaciones del bazar, fue el escenario que eligieron Rodrigo Mundaca y María José Hoffmann para dar inicio a la segunda vuelta de sus campañas a gobernador regional. Este recinto, de propiedad de Bienes Nacionales, suele recibir a candidatos de todos los sectores, y su ambiente diverso lo convierte en un espacio estratégico para conectar con los ciudadanos. Sin embargo, lo que parecía ser una jornada de contacto directo rápidamente escaló a un episodio de tensiones.
Mundaca llegó temprano al lugar, donde realizó un punto de prensa para comunicar sus propuestas y expectativas de campaña. Su equipo de brigadistas permaneció en la feria tras su partida, repartiendo información y conversando con los visitantes. A media mañana, Hoffmann arribó al mismo lugar, iniciando un recorrido por los puestos y conversando con feriantes y público. No pasó mucho tiempo antes de que su presencia generara incomodidad en algunos asistentes y en el equipo de campaña de Mundaca, lo que desató intercambios verbales y miradas de desaprobación que comenzaron a caldear el ambiente.
A medida que aumentaba la tensión, los organizadores y algunos locatarios intentaron calmar la situación, sin éxito. Ante el riesgo de que el conflicto escalara, Hoffmann decidió retirarse del recinto para evitar una confrontación mayor. Este hecho resalta las notorias diferencias que separan a ambos candidatos y refleja, quizás, la polarización que caracteriza esta elección.
Este tipo de incidentes no es nuevo en la Feria Caupolicán; en campañas anteriores, otros candidatos también se vieron obligados a abandonar el lugar tras encontrarse con reacciones adversas de parte del público o de competidores políticos. Aunque los dirigentes de la feria mantienen una postura abierta y neutral, el comportamiento de algunos asistentes y comerciantes puede escapar de su control, dificultando la visita de candidatos sin importar su orientación política.
El inicio de la campaña en un recinto tan significativo como la Feria Caupolicán simboliza la apuesta de Mundaca y Hoffmann por conectar con la ciudadanía en un lugar de gran importancia social, pero también pone de manifiesto las rivalidades que caracterizan esta contienda, donde cada gesto y cada reacción parecen ser observados con lupa. Este episodio marca un comienzo controversial en la carrera por la gobernación regional y augura un camino electoral con confrontaciones y diferencias.