¿ A quién quieres engañar?
Columna de opinión de Patricio Walton
Hace tan solo algunos días atrás, pudimos ver en la prensa televisiva, una diputada impecablemente y elegantemente vestida de blanco, que había sido elegida presidente de la Cámara de Diputados, que nos informaba la caída de un gran mito de la política chilena, cual era desconocer la voluntad democrática del Partido Comunista de Chile (en adelante PC) en los sistemas políticos vigentes.
Hay gente que tiende a olvidar la historia y la génesis de los hechos que los sustentan, los cuales si los olvidamos o desvirtuamos corremos el peligro de repetirlos. Así es y así ha sucedido en la historia de los últimos 200 años. Entonces me acordé de esa canción que dice: ¿ a quién quieres engañar?
La doctrina comunista (el PC es solo un instrumento de ella) jamás en los hechos que ha protagonizado, desde la aparición del Manifiesto Comunista (Marx y Engels) ha sido, ni demócrata, ni respetuosa de los derechos humanos (si los de sus partidarios), ni defensora de las libertades individuales. Surge en la URRS (antigua Rusia) aprovechando la inestabilidad política de ese momento y la derrota en la Primera Guerra Mundial como una dictadura (dictadura del proletariado) y después de sangrientas purgas (eliminación de rivales políticos) con la aparición de un líder único, dictador y antidemócrata que decía representar los deseos y anhelos del pueblo ruso. Responsable de 30 millones de muertes de adversarios políticos instaurando un régimen absolutamente dictatorial y con un líder único: Stalin.
Aprovechando el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, como hábil negociador ante sus débiles aliados, se anexa los países que constituyeron posteriormente la Europa del Este: Polonia, Yugoeslavia, Hungría, Albania, Austria, Rumanía, parte de Alemania, Bulgaria y Checoeslovaquia instalando en ellos gobiernos títeres que jamás pensaron en democracia, en respeto de las libertades individuales y en los derechos humanos de los opositores. Incluso en los años 50 hubo varios intentos de libertad en esos países que fueron aplastados a sangre y fuego.
El comunismo internacional (liderado en esos tiempos por la URSS) apoya a China y posteriormente a Vietnam, Laos y Cambodia para unirse a la “liberación” de las sociedades occidentales. En América Latina apoya a Cuba y su revolución (otra dictadura respetuosa de las libertades políticas y derechos humanos, no de los demás si no los de ellos) y últimamente a Nicaragua y Venezuela.
Ninguno de esos países, mientras estuvieron bajo el dominio comunista tuvo gobiernos democráticos, ni sus ciudadanos gozaron de libertades políticas, ni fueron protegidos sus derechos esenciales. El PC de Chile jamás condenó estos hechos, no habló de ello, y peor aún siempre defendió o calló en cualquier foro nacional o internacional a estos regímenes totalitarios, con la sola justificación que eran en bien del pueblo proletario. Aún defienden a Cuba, Nicaragua y Venezuela por este barrio.
¿Dónde está su vocación libertaria? ¿su respeto irrestricto a los derechos humanos? ¿su apoyo a las elecciones libres y democráticas?
Entonces me acorde nuevamente de la canción popular ¿a quien quieres engañar?