Fiscalizaciones en locales comerciales de viña del mar, valparaíso y quilpué destapan alarmantes incumplimientos (2024-2025)

Un análisis profundo de los datos de fiscalización en la Región de Valparaíso durante 2024 y 2025, obtenidos por evolutiva medios a través de un documento conseguido por vía de transparencia, revela una persistencia de incumplimientos en instalaciones eléctricas y comerciales. Esta información subraya la importancia vital de la labor de supervisión para la seguridad pública y la protección al consumidor. La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) emerge como el actor clave en esta vigilancia, lidiando con infracciones que van desde fallas técnicas hasta la operación sin la debida aprobación.

2024: EL PATRÓN DE LAS PRE-FISCALIZACIONES Y LOS INCUMPLIMIENTOS RECURRENTES
El año 2024 estuvo dominado por las 34 fiscalizaciones registradas, mayormente de origen «PREFISCALIZACION» en el ámbito comercial. Estos operativos, concebidos como una medida preventiva o de verificación rutinaria, arrojaron un número significativo de resultados «NOK» (No OK), indicando la presencia de irregularidades en las instalaciones. Esta alta tasa de incumplimiento en las verificaciones iniciales sugiere la necesidad de un mayor rigor en la fase de diseño o ejecución de las instalaciones, o una falta de conocimiento sobre la normativa vigente.

Viña del Mar: Un Foco de Infracciones Comerciales
En Viña del Mar, las fiscalizaciones de septiembre y octubre de 2024 revelaron numerosos «NOK» en locales comerciales ubicados en arterias clave como Uno Norte, Calle Limache, Los Tulipanes, Mirador de Reñaca, 1 Poniente, Av. Valparaíso, Calle Ocho, Arlegui, y 1/2 Oriente. Estos hallazgos, que a menudo implican contravenciones al Decreto N°8 de 2019 del Ministerio de Energía, que aprueba el Reglamento de Seguridad de las Instalaciones de Consumo de Energía Eléctrica, y al Pliego Técnico Normativo RIC N° 11, podrían abarcar desde sobrecargas y subcargas hasta instalaciones defectuosas o el uso de materiales no reglamentarios, lo que representa un riesgo potencial para los usuarios y la infraestructura.

Valparaíso: Deficiencias en Zonas con Alta Concurrencia
Valparaíso también mostró un panorama preocupante en 2024. Fiscalizaciones en áreas comerciales como Tercera del Sur, Av. Playa Ancha, Gran Bretaña, Francisco Gonzalez de Hontaneda, Bellavista, Undecima, Av. Pedro Montt, Av. Quebrada Verde, Las Heras y Uruguay, registraron múltiples «NOK». La concentración de estas deficiencias en lugares de alta afluencia de público incrementa la preocupación por la seguridad.

Quilpué: Casos Puntuales de Incumplimiento
Aunque con menor volumen, Quilpué también presentó su cuota de incumplimientos en 2024. La fiscalización en Calle Bilbao, Balmaceda, Av Ramon Freire y en Población El Bosque, resultaron en «NOK», lo que indica que las irregularidades no se limitan a las ciudades más grandes de la región.

2025: EL AUMENTO DE RECLAMOS Y DENUNCIAS EN EL PUNTO DE MIRA
El año 2025 ha marcado un cambio, con un total de 22 fiscalizaciones registradas hasta la fecha y una aparición más prominente de fiscalizaciones impulsadas por «RECLAMOS» y «DENUNCIAS» eléctricas, lo que sugiere una creciente participación ciudadana en la detección de irregularidades. La SEC, como entidad encargada de la fiscalización, tiene la responsabilidad de investigar y resolver estos casos, que a menudo se relacionan con problemas de suministro, cobros excesivos, o incluso daños a artefactos eléctricos.
Viña del Mar: Reclamos Ciudadanos por la Seguridad Eléctrica
En Viña del Mar, casos como los de Arlegui, 6 Norte, Gregorio Marañon, Skate Park Sausalito, Salvador Vergara, Av. Valparaíso, Quinta, Valparaíso, Av. Gaston Hamel Nieto y 1 Norte, ilustran cómo los reclamos directos de los usuarios están impulsando la acción fiscalizadora. La presencia de «NOK» en estas fiscalizaciones por denuncia subraya que, a pesar de las fiscalizaciones preventivas, las fallas persisten y requieren la intervención directa de la autoridad.
Valparaíso: La Vigilancia Ante el Mal Funcionamiento
Valparaíso también ha visto un aumento en las fiscalizaciones por reclamos y denuncias en 2025. Ejemplos incluyen casos en Barros Arana, Las Heras, Uruguay, Av. Ecuador, Independencia, Ramaditas, Blanco, Cochrane, Tercera del Sur, Av. España, General Cruz, Subida Ecuador y Pedro Montt, que arrojaron «NOK». La naturaleza de estas fiscalizaciones resalta que los problemas en las instalaciones no solo se detectan en inspecciones rutinarias, sino que también son evidentes para los usuarios, quienes recurren a la SEC en busca de soluciones.

EL MARCO REGULATORIO Y LAS CONSECUENCIAS DEL «NOK»
Las fiscalizaciones de la SEC se basan en un sólido marco normativo, como la Ley General de Servicios Eléctricos y el ya mencionado Decreto N°8 de 2019, que establece los requisitos de seguridad y operación para las instalaciones de consumo de energía eléctrica. Un resultado «NOK» en una fiscalización implica que la instalación no cumple con estos estándares. Las consecuencias pueden ir desde la exigencia de correcciones inmediatas, multas e incluso la paralización de las operaciones, dependiendo de la gravedad de la infracción y el riesgo asociado.
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) juega un rol fundamental en la aplicación de la ley y sus reglamentos en materia eléctrica, con facultades para dictar normas técnicas, supervisar su cumplimiento y aplicar sanciones. En el caso de infracciones tributarias o comerciales, el Servicio de Impuestos Internos (SII) también tiene un rol fiscalizador, imponiendo multas por el no otorgamiento de documentos o la emisión de facturas o guías de despacho irregulares.

DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS: HACIA UNA MAYOR CULTURA DE SEGURIDAD
La recurrencia de resultados «NOK» en las fiscalizaciones, especialmente aquellas de origen «PREFISCALIZACION», plantea interrogantes sobre la efectividad de los procesos de instalación iniciales y la autodeclaración de cumplimiento. Es crucial fortalecer los mecanismos de supervisión y concientización para que los instaladores y propietarios cumplan con la normativa antes de que sea necesaria una intervención por reclamo o denuncia.
La creciente cifra de fiscalizaciones impulsadas por ciudadanos destaca la importancia de canales efectivos para la recepción y gestión de quejas. Esto no solo contribuye a la detección de irregularidades, sino que también empodera a la ciudadanía en la fiscalización de la seguridad y el cumplimiento normativo. Para el futuro, la meta es reducir el número de «NOK» a través de una mayor educación, la aplicación rigurosa de la ley y una cultura de seguridad eléctrica y comercial arraigada en todos los niveles.

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