A dos semanas del remate, acreedores públicos no actúan para evitar millonario perjuicio fiscal en caso Curauma.

La administración municipal de Valparaíso no solicitó una segunda tasación de los bienes de la Inmobiliaria Curauma, lo que habría permitido aspirar a una mayor recaudación en el próximo remate. Esta mayor recaudación sería fundamental para saldar las deudas que la inmobiliaria mantiene con sus acreedores, entre los que se incluye el propio municipio, al que se le adeudan más de $2 mil millones de pesos, y el Fisco, con una deuda de $41 mil millones.

Esta omisión queda de manifiesto en las actas de la junta de acreedores, donde además se registra una irregular participación del municipio en dichas sesiones. La falta de interés y preocupación se evidencia no solo en que el representante municipal no exigió una nueva tasación, sino que además manifestó su conformidad con la valoración existente.

Ante esta situación, se espera que la nueva administración municipal asuma un rol más activo en la defensa de los intereses de la comuna. Es crucial que se impugne la actual tasación, calificada como paupérrima, ya que de realizarse el remate en base a ese precio, ni el municipio ni el Fisco lograrán recuperar los montos adeudados.

El remate está fijado para el próximo 21 de agosto y, a la fecha, los acreedores públicos no han solicitado una segunda tasación, a pesar de las notables diferencias entre el valor del metro cuadrado fijado para la subasta y su valor comercial.

Es importante señalar que diversos cuerpos normativos establecen la obligatoriedad de solicitar una nueva tasación en estos casos para evitar posibles responsabilidades por omisión. Asimismo, cabe destacar que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) tiene la facultad de intervenir en defensa de los intereses fiscales.