¡¿RIPAMONTI A HABLAR DE DESASTRES?! LA INDIGNACIÓN DE VIÑA ANTE EL SEMINARIO EN LA UV
Por un ciudadano indignado de la Quinta Región.
La invitación ha caído como un balde de agua fría, o más bien, como una chispa en pasto seco para los vecinos de Viña del Mar. Mañana, la Universidad de Valparaíso será el escenario de un evento que muchos consideran una afrenta: un seminario sobre gestión de riesgo y desastres que contará con la participación de la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti. ¡Ella! Después de la devastación del mega incendio que asoló la comuna hace poco más de un año, ¿viene a aleccionarnos? La incredulidad es generalizada.
¿Qué puede aportar la alcaldesa a un debate sobre desastres? Para muchos, su gestión durante la emergencia solo dejó una estela de incertidumbre y promesas incumplidas. Los damnificados aún claman por una reconstrucción que avanza a paso de tortuga, mientras los recuerdos del fuego y la desolación siguen frescos en la memoria.
La opacidad en torno a las labores de prevención previas al incendio sigue siendo un punto álgido. ¿Qué ocurrió con el desmalezamiento? La ciudadanía exige respuestas claras, no evasivas ni documentos confusos. Y la imagen de solo tres camiones aljibes enfrentando la magnitud de las llamas aún genera rabia e impotencia. ¿Dónde estaba el resto de los recursos?
La alcaldesa Ripamonti, quien evitó la comisión investigadora sobre el incendio, ahora se presenta como una experta en la materia. ¿Pero qué tiene que decir sobre su propia inacción, sobre la falta de un liderazgo visible cuando Viña más lo necesitaba? Para muchos, esta invitación no es más que una burla cruel hacia quienes perdieron sus hogares, sus pertenencias y, lamentablemente, a sus seres queridos. ¿Qué sabe ella del dolor de la pérdida, más allá de una sonrisa forzada ante las cámaras?
Hemos conversado con el abogado Raimundo Palamara, quien expresó su profunda preocupación ante esta situación: «No sé si será un taller en que Macarena Ripamonti junto a María José Escobar expongan sobre la negligencia y desidia de los municipios de la región, entre ellos el de Viña del Mar, sobre los errores cometidos o ellas darán cátedra de lo que no hicieron en la práctica. Si es una autocrítica me parecería valedero que lo expongan, de lo contrario es una desfachatez y burla para los cientos de damnificados y los familiares del centenar de muertos. En este caso me parece que lo apropiado sería bajar el Taller, para evitar la re victimización de quienes lo perdieron todo. Porque la arrogancia de estas autoridades jamás debería estar de nuevo sobre la indolencia de sus actuaciones (u omisiones) que pesa sobre las víctimas del voraz incendio que tan solo ocurrió hace algo más de un año, y aún no ha habido una reparación seria por lo ocurrido.»
La presencia de la alcaldesa en este seminario levanta serias dudas sobre las verdaderas intenciones del evento. Para muchos, huele más a una estrategia de «lavado de imagen» que a un compromiso real con la mejora de la gestión de riesgos. Lo que Viña necesita ahora, claman sus habitantes, no son discursos, sino acciones concretas para la reconstrucción y garantías de que una tragedia de tal magnitud no se repetirá.
¿A qué viene Ripamonti a hablar de desastres? ¡Que nos explique Viña! Esa es la pregunta que resuena hoy con fuerza en cada rincón de la Quinta Región.