Contratar a personas cuestionadas por su desempeño en anteriores cargos es una práctica preocupante que pone en entredicho la idoneidad de las decisiones tomadas por la administración de la Municipalidad de Viña del Mar. El caso de Gonzalo Huenumil, coronel en retiro de Carabineros, y Amal Kaderamati, ex directora de seguridad ciudadana, es un claro ejemplo de esta problemática.
La contratación de Huenumil como coordinador de seguridad ciudadana levanta interrogantes sobre los criterios de selección utilizados por la administración de la alcaldesa Ripamonti. Si su desempeño en la Municipalidad de Maipú generó cuestionamientos y críticas por la insuficiencia de los servicios proporcionados, ¿por qué se le da una nueva oportunidad en Viña del Mar?
No menos preocupante es el caso de Kaderamati, quien también ha sido objeto de críticas y denuncias por su trato hacia el personal durante su tiempo en Maipú. ¿Qué justificación existe para su traslado a la Dirección de Desarrollo Comunitario en Viña del Mar?
Es inquietante observar que, según fuentes internas de la municipalidad, cinco funcionarios de seguridad ciudadana han solicitado un cambio de departamento debido a las acusaciones de malos tratos por parte de Huenumil. Esto evidencia un patrón de comportamiento preocupante y genera dudas sobre la idoneidad de su contratación.
Es fundamental que las autoridades municipales prioricen la integridad y el bienestar del personal que trabaja en áreas tan sensibles como la seguridad ciudadana. No se puede permitir que personas cuestionadas por su desempeño y trato hacia el personal ocupen cargos de responsabilidad en la administración pública.
Asimismo, la falta de soluciones efectivas por parte del municipio y del programa Maipú Seguro para abordar el problema del aumento de la delincuencia en la zona es alarmante. La contratación de personal cuestionado no parece ser la respuesta adecuada para garantizar la seguridad de los residentes de Viña del Mar.
Es necesario que se lleve a cabo una revisión exhaustiva de los procesos de selección y contratación en la Municipalidad de Viña del Mar, con el objetivo de evitar la repetición de situaciones como estas. Los vecinos merecen una gestión transparente y eficiente, que priorice su seguridad y bienestar por encima de intereses particulares o decisiones cuestionables. Solo así se podrá restablecer la confianza en las autoridades y en los programas municipales destinados a proteger a la comunidad.