El 20 de mayo de este año, se destapó una bomba: el mal uso de licencias médicas en todos los niveles de los entes gubernamentales y municipales. El impacto fue enorme, pero la respuesta ha sido, hasta ahora, una mezcla de lentitud y secretismo.
Han pasado ya varios meses y seguimos esperando respuestas, especialmente de algunos municipios aquí en la Quinta Región. Aunque el tiempo avanza, la transparencia parece estar estancada.
Sin embargo, podemos confirmar que el municipio de Viña del Mar ya tiene algunos nombres de personas que habrían mal utilizado este documento, que es esencial cuando uno necesita un descanso por enfermedad. La licencia médica es un derecho y una herramienta fundamental; su abuso socava la confianza y la integridad en la función pública.
Desde el municipio, ya se están considerando desvinculaciones. Un paso que, aunque necesario, parece incompleto sin una revelación total de responsabilidades. Además, se habla de la participación del círculo cercano de la alcaldesa Macarena Ripamonti, de la cual aún no se sabe nada.
El misterio se intensifica con la llegada de un documento. Y ese documento proviene, nada menos, que de la misma Contraloría General de la República. El peso de este informe fue tal que, cuando parte de la administración o los asesores de Macarena Ripamonti se enteraron de su existencia, no solo bajaron al primer piso del edificio de ley para llevarlo, sino que lo escondieron en privado. Una acción que, de ser cierta, plantea serias dudas sobre las intenciones detrás de este secretismo.
Las Preguntas que Flotan Sobre la Mesa
Aquí es donde la sombra se vuelve más densa y las preguntas exigen respuestas públicas y claras:
¿Qué es lo que realmente esconde ese documento?
¿Habrá participación del círculo cercano a la alcaldesa?
¿Y por qué tanto secretismo?
¿Por qué no considerar que la alcaldesa Ripamonti también podría estar involucrada en las acusaciones de este caso? En lo que respecta a las licencias, el tiempo sigue pasando y aún no tenemos claridad sobre lo que ha sucedido ni quiénes son las personas implicadas. Esta larga espera solo alimenta la especulación y la desconfianza de la ciudadanía. Como mencioné antes, ya hay nombres, nombres de funcionarios. Curiosamente, se filtraron dos nombres que aparecieron en un medio nacional, y son funcionarios que parecen querer actuar rápidamente para destituir a otros, por decirlo de manera coloquial. ¿Estamos ante un Doble Estándar en las Sanciones? La pregunta que queda en el aire es si la acción municipal se limitará a «cortar por lo más delgado». ¿Aún no se sabe nada sobre aquellos que están ligados a la administración, que son cercanos a la alcaldesa y que podrían estar involucrados? Si las desvinculaciones solo apuntan a funcionarios de menor rango mientras se guarda silencio sobre el «círculo de hierro», la sensación de impunidad será inevitable. La probidad exige que la ley se aplique de manera equitativa para todos, especialmente para quienes ostentan el poder y la confianza pública. La ciudadanía de Viña del Mar y la Quinta Región merece conocer la verdad completa. El reloj sigue corriendo.
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