Vecinos del Cerro Arrayán realizaron punto de prensa para denunciar rechazo al proyecto del nuevo ascensor
Vecinos del Cerro Arrayán, encabezados por el presidente de la Junta de Vecinos, Iván Pozo, realizaron un punto de prensa en la calle Bustamante —donde se encontraba el antiguo acceso al Ascensor Arrayán— para denunciar las trabas impuestas por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) al proyecto de diseño y construcción del nuevo ascensor en el cerro homónimo.
Este proyecto, impulsado como parte de las medidas de mitigación de la ampliación portuaria y financiado por la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), se encuentra actualmente en proceso de evaluación de impacto ambiental. Sin embargo, durante este proceso, el Consejo de Monumentos Nacionales observó el proyecto y, además, solicitó desestimarlo, decisión que generó profunda molestia entre los vecinos.
Iván Pozo calificó de «incomprensible» la postura del Consejo, recalcando que el ascensor no es una cuestión de estética o patrimonio, sino una necesidad urgente de transporte público. «El Cerro Arrayán está conformado mayoritariamente por adultos mayores y no contamos con movilización. Las personas deben caminar dos cerros desde Playa Ancha o pagar costosos taxis o colectivos desde la Plaza Echaurren», explicó.
Pozo también criticó duramente la actitud del CMN, señalando que «es una actitud arrogante de un clasicismo elitista que no entiende la realidad social que vivimos en el cerro. El Consejo de Monumentos ve solo una fachada, pero se olvida de las personas que día a día necesitan desplazarse».
Durante la actividad, el dirigente agradeció a la Empresa Portuaria de Valparaíso por su compromiso de perseverar con el proyecto y volver a presentarlo incorporando las observaciones realizadas. «Tenemos una oportunidad única de financiamiento y no la podemos dejar pasar. Si no defendemos ahora este proyecto, puede que nunca más tengamos la posibilidad de recuperar este medio de transporte tan necesario», advirtió.
Finalmente, Pozo llamó a las autoridades locales —especialmente al gobernador regional y a la alcaldesa de Valparaíso— a sumarse activamente a la defensa de esta iniciativa. «No es solo recuperar un ícono patrimonial; es darle dignidad y movilidad a una comunidad históricamente postergada», enfatizó.