EL DETRÁS DE LOS DESPIDOS EN EL MUNICIPIO DE QUILPUÉ: IRREGULARIDADES ADMINISTRATIVAS EN LA ADMINISTRACIÓN SALIENTE
En un nuevo capítulo de polémica en el municipio de Quilpué, Evolutiva Medios accedió a información interna que arroja luces sobre los despidos recientes de funcionarios. Los antecedentes apuntan a que los trámites de recontratación no se realizaron en los tiempos estipulados, generando incertidumbre laboral y cuestionamientos hacia la administración de la exalcaldesa Valeria Melipillán.
Retrasos y culpas cruzadas
La normativa municipal establece que los procesos de contratación deben llevarse a cabo en el mes de noviembre. Sin embargo, en esta oportunidad, dicho trámite fue pospuesto y no se concretó antes del cambio de administración, dejando a numerosos funcionarios en la incertidumbre.
Según fuentes municipales, cuando la administración saliente intentó gestionar las recontrataciones en diciembre, se encontraron con un obstáculo mayor: la División de Control no contaba con la aprobación del presupuesto para el año 2025. Esto complicó aún más el proceso, dejando a varios funcionarios en el limbo laboral.
La entrega tardía del trámite
A tan solo días de entregar el mando a la nueva administración, la alcaldía de Melipillán trató de realizar los trámites pendientes el 4 de diciembre. No obstante, ya era demasiado tarde para subsanar las omisiones previas, dejando a los funcionarios afectados sin contratos renovados y a la nueva administración con un problema complejo por resolver.
Reacciones pendientes
La falta de planificación y la aparente descoordinación administrativa han generado fuertes críticas tanto desde el interior del municipio como entre los trabajadores afectados. Por ahora, no ha habido una declaración oficial por parte de la exalcaldesa Melipillán ni de la División de Control sobre las razones detrás de estos retrasos.
Mientras tanto, la nueva administración enfrenta el desafío de lidiar con las consecuencias de estos incumplimientos, en un contexto de creciente preocupación por la estabilidad laboral en el municipio.
Esta situación plantea interrogantes sobre los estándares de gestión y la responsabilidad política en el manejo de recursos humanos, dejando un mensaje claro: la improvisación en los procesos administrativos puede tener un impacto directo en las vidas de las personas.